Mi primer contacto con
Jorge Mendive fue a través de mi profesor de guitarra eléctrica Gustavo
“pájaro” Ogara a mediados de 1988. Él me puso en un taller de ensamble con
Jorge Mendive (batería) y Andrés Otero (que no es pariente mío, en bajo). Me
dijo:
“Te voy a poner con dos
locos que quieren tocar reggae, vamos a hacer todos los estilos, pero quieren
reggae por sobre todo”
Bueno, fui al taller, que
funcionaba en el estudio Elepe de Álvaro Pintos (baterista del Cuarteto de
nos), en la calle Hugo Prato, y
empezamos a tocar reggae. Pero nunca pasábamos a otro estilo. Y el taller
empezó a sonar bien, tan bien que empezaron a aparecer invitados.
Estaban Alfredo “Chole”
Giannetti, en guitarra y voz, José Pedro Betancur en saxo, por supuesto que
Gustavo Ogara tocaba como uno más sin dejar de ser el profe, Ruben Otonnello en
percusión, etc., y muchos más. Hasta una vez apareció el virtuoso percusionista
Nego Haedo.
Las sesiones eran realmente
maravillosas y eternas. Por entonces ya se rumoreaba entre todos de armar una
banda de reggae. Jorge Mendive ya tenía en mente el nombre Kongo Bongo. Y
Andrés Otero peleaba por otro nombre. A fin de año Andrés Otero se fue a vivir
a Estados Unidos, y el taller se suspende por vacaciones.
El debut
En abril de 1989 se
realizó en la feria de Villa Biarritz un toque con motivo del plebiscito para
anular la ley de caducidad, el famoso “Voto Verde”. Para esa ocasión se
presentó el grupo con el nombre que quería Jorge: KONGO BONGO. Álvaro
"Apagón " Albino, no era todavía parte todavía pero estaba en la
feria. Según me conto varias veces no podía creer estar viendo su sueño: una
banda de reggae en Uruguay. Así que no lo pudo resistir y se subió al
escenario, y rapeó sobre una mochila que le habían robado ahí mismo. Y rapeó de maravillas.
Mi entrada a Kongo Bongo.
Yo no fui invitado a la
primera actuación. Hicieron una segunda presentación y Chole viajó a Argentina.
Es ahí donde Ruben Otonello les sugirió que me integraran. Empecé a ensayar y
volvió Chole. Y quedamos los tres guitarristas. Y ahí estaba en la tercera
actuación del Kongo que fue en un acto callejero en la puerta del liceo
Zorrilla en la Calle Boulevard España.
Kongo Bongo quedó
entonces así:
Batería- Jorge Mendive
Bajo y voz- Marcelo
Garcimartín
Teclado- Gustavo Casenave
Guitarra y voz- Alfredo
"Chole" Gianotti
Guitarra- Gustavo Ogara
Guitarra- Gabriel Otero
Percusión-Ruben Otonello
Percusión- Fernando "Cacho"
Rodríguez"
Nota: José Pedro Betancur
participaba en saxo, pero no venía siempre a ensayar porque era tan completo,
competente en su instrumento que tocaba con los ojos cerrados.
Todo esto fue en abril de
1989…
Crecimiento
Kongo Bongo comenzó a
crecer, y cada vez lograba más aceptación del público. Todavía Álvaro “Apagón”
Alvino, como así lo llamaban no formaba parte oficial de grupo pero aparecía en
cada actuación y subía a rapear. Lo hacía en un idioma personal, mezclando
palabras en castellano, inglés y fonéticas. Todo muy rítmico, y con mucho
swing.
En este período, Ruben
Otonello tocaba muchas veces, pero no estaba fijo. Gustavo Ogara abandono la banda para
dedicarse a un proyecto personal, algo parecido pasó con Fernando “Cacho”
Rodríguez, y Marcelo Garzimartín se fue a vivir a Francia.
Antes de la partida de
Marcelo Garcimartín, tuvo lugar una actuación brillante en un espectáculo de la
Comisión Anti Racias en una convivencia de tres días en una estancia, en el
medio del campo. La banda comenzó a tocar a las 3.00 am, y la gente que ya se
había ido a dormir empezó a salir de las carpas, hipnotizada por el reggae de
Kongo Bongo. Fue una de esas noches eternas.
En esta época hubo una
magnífica actuación en el Teatro El Tinglado, donde Gustavo Casenave estreno un
hermoso reggae llama da La Ópera, y Alfredo “Chole” Giannotti el tema Bases
Programáticas, además se tocaba un tema cuya letra compuso el sobrino de “Chole”,
Pinkus Andersosn Jr, hijo de quien fuera director de un semanario post
dictadura llamado Dignidad.
Eso fue durante 1989.
Para el final de este año la banda comenzó a crecer y llegó a ser un grupo
enorme. Álvaro “Apagón” Alvino, quedó como cantante pero compartía el puesto
con Gustavo Casenave y “Chole”.
La configuración quedó
así:
Batería- Jorge Mendive
Teclado, bajo y voz- Gustavo
Casenave
Guitarra y voz- Alfredo
“Chole” Giannotti
Guitarra- Gabriel Otero
Voz líder- Álvaro “Apagón”
Alvino
Saxo- José Pedro
Betancourt
Percusión- Marcelo “Pera”
Caset
Percusión- José Acosta
Percusión- Fernando
“Jamaica”
Coros- Arys Silvano
Coros- Mariela Rodríguez
Alfredo “Chole”
Giannotti, Álvaro “Apagón” Alvino, Mariela Rodríguez, Jorge Mendive, Arys
Silvano, Gustavo Casenave, Gabriel Otero y “Jamaica” Con esta nueva agrupación
Kongo Bongo empezó a actuar cada vez más. Era una hermosa gran banda. Yo
particularmente lo disfrutaba mucho, pues cuando más son, hay que tocar menos. Y
sentir como lo que yo hago es muy importante en el todo. Voy a narrar dos
anécdotas de esa época. Una muy significativa, y la otra muy real.
El pueblo lo puso ahí
En un momento Álvaro
“Apagón” Alvino se alejó por motivos personales. Y sin él surgió un toque de
bandas en el Teatro de Verano. La banda empezó a tocar, y Álvaro que estaba en
el público, quiso subir a tocar, pero fue detenido por la seguridad del evento.
Entonces el público, que es el gran juez empezó a corear: Apagón, Apagón,
Apagón, ¡Apagón!
Entonces volvió a
intentar subir, pero esta vez por la puerta del escenario. Los miembros de la
seguridad tuvieron que darle paso; y Álvaro paso delante de ellos, olímpico con
una sonrisa en los labios. Tengo grabado ese momento en mi memoria. Desde ahí
Álvaro ha sido el cantante líder de Kongo Bongo, y hoy de El Congo,
ininterrumpidamente. El pueblo lo puso ahí.
Los hermanos sean unidos
Otra vez estábamos
tocando en un local nocturno del Parque Rodó, llamado “Pables”. Estábamos interpretando creo, pero puedo
fallar el tema África. Entre el público estaba el hermano de uno de los
integrantes. (El integrante me dio permiso a nombrarlo, pero de todas maneras
lo voy a dejar en el anonimato). El hecho es que el hermano de este músico que
estaba medio “adobadito” se metió con alguien, y vinieron varios a patotearlo.
Empezó a “remar”, y bastante bien porque metía las manos.
Bueno en eso, el
integrante de Kongo Bongo al ver su sangre en problemas dejo su instrumento, y
se zambulló al púbico, a meter junto a su hermano. La actuación se suspendió
momentáneamente, y la pelea siguió afuera. En el próximo capítulo la banda
vuelve a reducirse, pero se afirmará artísticamente.
Nota: Me falta el nombre
de “Jamaica”. Si alguno sabe me lo envía. Lo mismo si olvido algún nombre, no
duden en escribirme, y hacemos la corrección.
Capítulo II- Primer
trabajo discográfico
Nueva integración
Para fines de 1990 y
principios de 1991 Kongo Bongo tubo varias bajas. Por diferentes motivos se
fueron alejando Mariela, Arys, José, Jamaica, el Pera y José Pedro.
Quedaron entonces:
Batería- Jorge Mendive
Teclado, bajo y voz-
Gustavo Casenave
Guitarra y voz- Alfredo
“Chole” Giannotti
Guitarra- Gabriel Otero
Voz líder- Álvaro “Apagón”
Alvino
Por un tiempo la banda
funcionó así. Gustavo Casenave tocaba el bajo en algunos temas y en los que
usaba teclado, emulaba el bajo con la mano izquierda.
Luego se incorporó a
Andrés Peres, (quien luego integraría “Plátano Macho”, un muy buen grupo de
hip-hop) en bajo.
En esta foto vemos esta
integración de Kongo Bongo con Andrés Peres en bajo.
Grabación del primer LP
de Kongo Bongo
Con esta formación, Kongo
Bongo firmó contrato con el sello Orfeo, para grabar el primer trabajo
discográfico, que saldría en esa época en formato casete.
El estudio fue La Batuta.
Los técnicos de grabación fueron Walter Linás y Hugo Jasa, y la mezcla la
realizó Daniel Báez. Todos excelentes profesionales. Las tomas fueron
totalmente analógicas. El diseño de la carátula se debe a Miguel Sarli y Caudia
Tanccredi, del sello Orfeo. Kongo Bongo realizó un
muy buen trabajo de planificación, ya que las horas asignadas no eran muchas.
Primero se grabaron las
bases con batería, bajo, guitarras rítmicas, teclados y voz guía.
Sí, todos juntos, sin
especulaciones. Grabando y disfrutando.
Antes de finalizar el
proceso Andrés Peres abandonó la banda, y lo remplazó Álvaro Fennocci., y por
eso hubo que regrabar algunos bajos.
Los solos y arreglos que
quedaron bien se dejaron así, naturales. Luego se agregaron los arreglos,
solos, voces, y percusión.
Sumcom, regalo de la
inspiración
Este tema, no fue
compuesto para la grabación, sino que salió de una zapada de calentamiento en
el estudio de grabación, sobre una letrea y melodía que venían rumiando Jorge y
Chole. El tema estaba con mucho swin pero tenía algunas imperfecciones. Iba a
ser desechado hasta que Daniel Báez, en un soplo de inspiración nos dijo:
“Déjenme arreglarlo y van a ver”
Empezó a meter mano,
cortar, pegar, mezclar, todo analógico, en la misma cinta magnética. Y quedó
hermoso. ¡Un genio Daniel!
 |
Daniel Báez, quién
mezclo todo el trabajo. |
El trabajo
El trabajo le abriría
muchas puertas a la banda. La primera fue la participación de Kongo Bongo en el
show de Marcelo Tinelli, aquí en Montevideo, en frente a la playa de Punta
Gorda, y la temporada de Kongo Bongo en Punta del Este y la Barra de Maldonado,
en el verano de 1992.
En definitiva, los temas
y la formación del casete es la siguiente.
Testimonio de Miguel
Sarli del Sello Orfeo
"En 1991 la escena
musical montevideana estaba muy deprimida. Hacía poco tiempo que estaba
trabajando en el departamento de producción del mítico sello Orfeo y estábamos
buscando algo diferente pero los presupuestos que se manejaban para artistas
nuevos eran paupérrimos, por consiguiente era muy difícil producir nuevas
bandas.
Un día aparece Jorge
Mendive en mi oficina en el viejo Palacio de la Música con un cassette que
tenía dos temas de la banda para que los escuchara. Me encantó y rápidamente me
puse a trabajar en el proyecto. El álbum estaba a medio hacer en el estudio de
La Batuta y el grupo aceptó que financiáramos el resto de la grabación, el
sello me dio el ok. enseguida ya que las condiciones eran favorables y de poco
riesgo.
Cuando Claudia Tancredi
que era la diseñadora gráfica de Orfeo me mostró lo que había creado para la
carátula del álbum, dije: es esto. Casenave, que luego participó del segundo
trabajo discográfico de Metamorfosis (eternamente agradecidos por su talento y
buena onda) y Mendive, le dieron el visto bueno al arte.
El disco fue un éxito y
personalmente lo considero de los mejores. Siempre me sentí orgulloso de este
álbum."
Miguel Sarli
Ficha técnica
Batería- Jorge Mendive
Teclado y voz- Gustavo
Casenave
Guitarra y voz- Alfredo
“Chole” Giannotti
Guitarra- Gabriel Otero
Voz líder- Álvaro “Apagón”
Alvino
Bajo en los temas A1, A3,
B3 y B6- Andrés Peres
Bajo en los temas
restantes- Álvaro Fennocci
Percusión- Kongo Bongo
Técnicos de sonido. Hugo
Jasa y Walter Linás.
Mezcla- Daniel Báez.
Grabado en "La
Batuta" en noviembre de 1991 para el Sello Orfeo
El trabajo le abriría
muchas puertas a la banda. La primera fue la participación de Kongo Bongo en el
show de Marcelo Tinelli, aquí en Montevideo, en frente a la playa de Punta
Gorda, y la temporada de Kongo Bongo en Punta del Este y la Barra de Maldonado,
en el verano de 1992.
Primera
presentación en Sala Verdi
Capítulo III- El despegue
El proceso de la
grabación de primer trabajo de Kongo Bongo trajo aparejado por lo menos tres
eventos: la presentación en el show de Marcelo Tinelli en Uruguay, la selección
para el concurso Band Explotion Yamaha 1991, y la primera temporada de la banda
actuando en Punta del Este en el verano de 1992.
Tinelli
Este show se realizó en
la rambla de Punta Gorda, al aire libre y con una audiencia multitudinaria.
Fuimos llamados por
Abraxas Producciones, (muy famosa en la época ya que trajo, entre otros, a Rod Stuar
y Eric Clapton).
El Tombo
No presentamos a la
entrevista con una muestra del primer trabajo en formato casete, que era el que
se usaba en ese momento en nuestro país (apenas estaba llagando el CD). Nos recibió uno de sus
productores. No recuerdo su nombre, pero el mismo se presentó como: “el Tombo”.
No sé si era realmente policía, o era solo en sobrenombre.
 |
| En un pequeño grabador... |
Nos hizo pasar a su
escritorio, entonces nos pidió el casete. Se lo dimos, y para nuestra sorpresa
sacó de un cajón, un pequeño grabador a pila, hecho pedazos, Tomo el casete, lo
escuchó medio minuto y dijo:
“¡Muy bien, esta bueno! Lo que pasa es que si lo
escucho en un equipo poderoso puedo equivocarme. Si en esta porquería suena, es
que está bueno”.
Salimos contentos, y nos
matamos de la risa...
Una experiencia
desagradable
Para el día del show, nos
presentamos en una casa que alquilaron al costado del escenario, y que usaban
de concentración para todos los participantes. Era una casa grande, de varias
plantas.
Una vez que entrabas no
se te permitía irte bajo ningún concepto.
Había mesas con abundante
comida. Fuimos hacia ellas pero un integrante uruguayo de la producción,
encargado de las mismas nos dijo que no podíamos comer, que la comida era sólo
para los argentinos. ¡Que feo! Era un veterano algo afeminado, histérico y mala
onda.
Cuando se fue, dijimos,
“que se vaya a cagar”, y nos pusimos a comer de pesados. Cayó un productor de
más rango, este argentino, y no nos dijo nada. Estaba todo bien con la
producción. Era sólo un capricho de este productorcito de medio pelo. Uruguayo.
Resentido.
La actuación
Cuando nos tocó actuar,
fuimos hacia el escenario, Tinelli nos presentó, e hicimos lo nuestro. Un solo tema: Kongo Bongo. Todo fue rápido.
Vertiginoso. Era la primera vez que actuábamos para tanta gente. Eran miles. Tinelli nos despidió, y
dijo al aire que nos iba a llevar a su programa en Buenos Aires, cosa que nunca
pasó. Pero al otro día por la
calle la gente nos saludaba, porque también se emitió por televisión nacional,
Y sirvió para que la banda fuese más conocida.
Apéndice nacional
Ya habíamos estado en la televisión
en los programas de Omar Gutiérrez. Un caballero. Siempre nos
daba a cada músico el viático por habernos trasladado al canal, cosa que no es
común. En general en la televisión
piensan que como te dan una oportunidad, tenés que ir de rodillas casi. Pero Omar no. Siempre nos
invitaba a almorzar en la cantina del canal: “Vengan a comer chiquilines” nos
decía.
Primera temporada en el
Este
El lanzamiento del primer
trabajo de Kongo Bongo abrió las puertas a la primera temporada de la banda
actuando en Punta de Este. Para este momento la integración era la siguiente:
Batería- Jorge Mendive
Bajo- Álvaro Fennocci
Guitarra- Gabriel Otero
Guitarra y voz- Alfredo
Giannotti
Teclado y voz- Gustavo
Casenave
Voz líder- Álvaro Albino
Nota: A veces participaba
José Pedro Bentancurt en saxo.
Avanzada
Hicimos un viaje a Punta
del Este antes de finalizar 1991 para promocionar a la banda con Jorge,
Gustavo, (no recuerdo si fue Alfredo), y yo. Fuimos de noche,
llevábamos el casete flamantemente salido de fábrica. Íbamos en el Fiat uno de
Jorge. Había niebla abundante. Recorrimos varios locales, y entregamos el
material. Y la respuesta no se hizo
esperar, porque conseguimos varios toques.
Noche de Fin de Año
Los dos primeros fueron a
diciembre, en la barra de Maldonado. El segundo de ellos fue el mismo 31 de
diciembre. Para esa ocasión fuimos
en avanzada Alfredo, Álvaro y yo, temprano, para armar el escenario porque en
esa época era todo artesanal, no teníamos plomos, ni sonidista ni nada. Éramos
nosotros seis y nada más. Los restantes vendrían con Jorge después de
medianoche. Llegamos, armamos el
escenario, y esperamos la medianoche. Los dueños del local nos habían dicho:
"¡No se preocupen, cenan
con nosotros!”. Y pensamos en una opulenta cena de Fin de año. Nos sentamos los
tres en una mesa pequeña, y nos dieron una hamburguesa a cada uno, ¡y una
cerveza para los tres! No lo podíamos creer pero si, y lo más cómico es que
ellos por lo menos eran igual de avaros consigo mismo porque su mesa también
estaba bastante vacía. Luego nos ingeniamos para asaltar la cocina. Luego llegaron Jorge,
Gustavo, y como Álvaro Fennocci no vino, trajeron de invitado a Omar Santiago
que nos acompañó con una guitarra midi. Luego en enero actuamos
en varios lugares, y en una ocasión vino José Pedro Betancourt a tocar el saxo.
Banana Pueyrredón
En ese varano Kongo Bongo
fue telonero en Piriápolis de César “Banana” Pueyrredón, conocido baladista
argentino.
Para ese día yo fui solo
en ómnibus. Cuando el mismo pasó por el aeropuerto de Carrasco, subió pasaje, y
justo al lado mío se sentó un pasajero con una funda de guitarra. Yo llevaba la
mía, así que entramos fácilmente en conversación, y resultó ser el guitarrista
de “Banana”.
El toque de Kongo fue muy
bueno, y cuando bajamos, tuvimos la oportunidad de ver a todos los músicas de
“Banana” calentando. Un ejemplo de profesionalidad. Todos hacían sus
ejercicios, incluso “Banana”, que cantaba el famoso arpegio de todos los
cantantes.
Fin de temporada
Para el fin de la
temporada terminamos muy contentos con nuestra primera experiencia.
Yo personalmente la hice
a lo “inmigrante”, es decir cuide la plata, junté peso por peso, y al regreso
pude cambiar mi guitarra. Tenía una SG hecha por un lutier uruguayo llamado
Montero, que le había comprado a Rafael Piteta, gran guitarrista y amigo. El
micrófono era un Di Marzio Super Distorsion americano de 1982. Una bomba para
la distorsión. La vendí y me compre un delay DD3 Boss, y con el dinero juntado
me compré una Peavy Predator. Así que la temporada me sirvió para cambiar la
equipación.
Partida
Para ese momento Gustavo
Casenave nos llamó para hablar. Y era que se iba de la banda. El motivo era que
quería buscar nuevos horizontes. Y sí que lo logró pues luego ganó la beca para
estudiar en Berklee, California. Y hoy en día es un músico de nivel uno
internacional, que ya ha participado en varias oportunidades, con sus
composiciones, como nominado a los Premios Grammy latinos. Y ya ha ganado
dos de ellos.
Nos quedamos tristes de
perder a Gustavo, pero felices de su ascendente camino.
Gustavo Casenave es hoy
un referente de la composición moderna a nivel mundial
Capítulo IV- Kongo Bongo
con Mano Negra en AFE en 1992
"Recibí el calor de
colegas y público además de la expectación en aquel entonces de un fresco e
inquieto Manu Chao."
Álvaro Albino
La elección: Kongo Bongo
tenía que estar
Al productor de Mano
Negra le presentaron bandas para que eligiera las que estarían con el grupo
franco-español. ¡Eligió varias, pero al escuchar a Kongo Bongo se comentó que
exclamó “esta tiene que estar”!
Más adelante, luego del
show hablando con ellos supimos que les gustó mucho el reggae de Kongo Bongo, y
que no esperaban encontrarse con una banda de verdadero reggae por estas
latitudes.
Al respecto transcribo la
impresión de Álvaro “Apagón” Albino, voz líder de Kongo Bongo
“Bueno si mal no recuerdo
la convocatoria a integrar la grilla de bandas nacionales de rock, para sábado
y domingo en estación AFE en aquel otoño del 1992 fue compartir escenario con
una banda llamada Mano Negra, que venían junto a numerosos actores en un barco
donde además en el mismo desarrollaban su arte.
Kongo Bongo ya con el
primer disco-caste grabado en La Batuta en 1991, pisando fuerte en los
escenarios. Recibió el calor de colegas y público además de la expectación en
aquel entonces de un fresco e inquieto Manu Chao...sonamos conforme a lo que
hoy nos convoca: REGGAE MÚSICA.”
El espectáculo estaba
enmarcado en una gira no solo de Mano Negra, sino de varios números artísticos
que se desarrollaban en un barco cuya cubierta estaba ambientada como una típica calle parisina.
“El primer gran viaje de
Mano Negra... Fue un momento que Manu Chao quería hacer algo con la compañía
Royal de Luxe, hermana del alma Mano Negra.
El proyecto tomó forma en
1992 para conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento de América por
Cristóbal Colón, Royal De Luxe, ¡junto con la Mano se compromete a hacer de
nuevo el viaje en un viejo cargamento (buque) comprado y arreglado para la
ocasión! “
Traducido de
Manonegrabygoom
Los teloneros
Los teloneros marcados
eran Kongo Bongo, Buitres, Metamorfosis y Níquel.
El espectáculo sería
sábado y domingo, pero este último día se suspendió por un problema de salud
del bajista de mano Negra.
El sábado tocaron Kongo
Bongo, Buitres, y Mano Negra.
El domingo se le pidió a
Kongo Bongo que repitiera su actuación, junto a Metamorfosis y Cadáveres
Ilustres, pero con entrada libre.
Nota: si me olvido de
alguno me lo hacen llegar y se corrige.
El show
Kongo Bongo abrió el
espectáculo. En esta oportunidad la integración fue la siguiente.
Batería- Jorge Mendive
Bajo y voz- Alfredo
"Chole" Giannotti
Voz líder- Álvaro
"Apagón" Albino
Guitarra- Gabriel
"Demente" Otero
Guitarra- Álvaro
"Mono" Reyes
Percusión- Fernando
Ramírez
Los temas fueron: Crazy
Corazón, Hey Donna, Shangrila Bom, Juana y Juan, Reggae en el espacio, Plaza
Sésamo y Kongo Bongo.
Los bises fueron: Hey Donna, Juana y Juan, y una versión de un
tema de Yellow Man.
El público eran miles.
Absorbente.
Al bajar del escenario
estábamos más que felices.
La experiencia
profesional
La experiencia
profesional fue enorme. Desde el vamos los técnicos y utileros de Mano Negra se
pusieron a entera disposición de Kongo Bongo. No dejaban que nos faltase nada.
A mí personalmente se me rompió el afinador. Hablé con su jefe de escenario, y
me dió uno. Pero no por cinco minutos; sino para todo el show.
Su preocupación era que
sonaron bien, porque su concepción era que si todo sonaba bien , el espectáculo
era el mejor. Cosa a la que no estábamos habituados pues cuando venía una banda
extranjera de la zona, no les importaba lo tuyo.
Al bajar además el jefe
de escenario de Mano Negra, y otro del grupo, nos dieron una sugerencia genial.
Dijeron que nuestros temas estaban buenos pero que se cortaba mucho entre tema
y tema.
De ahí en adelante, y
hasta 1994 Kongo Bongo tocó sus temas enganchados. Uno a uno. ¡Un Golazo!
La impresión de Chole "Fue
la primera vez que me sentí profesional. ¡Hasta conocí la cinta pat
Consultado sobre esta
experiencia Alfredo “Chole “Giannotti, guitarrista y cantante de Kongo Bongo
comentó:
"Fue la primera vez que me sentí
profesional. ¡Hasta conocí la cinta pato!
Me acuerdo del trato de
los técnicos para con nosotros. ¡El sonido y sonidista!
También recuerdo que el
lunes siguiente fueron Manu Chao, y el tecladista (de Mano Negra) con nosotros al estudio.
El Cargo, así se llamaba
el barco y la gira, fueron un mojón importantísimo para la cultura y el arte
escénico uruguayo. Tanto el teatro, como la música se vieron inspirados en la
fuerza, energía, puesta en escena” finalizó Chole.
Segundo día
Para el domingo el
bajista de Mano Negra tubo un problema de salud, y se suspendió a actuación.
Pero para no dejar a la gente sin nada, nos llamaron a nosotros, y a otra de
las bandas que tocaba ese día; y realizamos la actuación con entrada libre.
El tecladista de Mano
Negra quiso tocar con nosotros, estaba copado. Pero no pudo, porque ya se
habían llevado su instrumento. ¡Hubiera sido hermoso!
La influencia
Mano negra dejó su marca
no sólo en Kongo Bongo sino en nuestra música.
Después del fin de semana
se gestó una relación de Kongo Bongo con Manu Chao, líder de Mano Negra. El
mismo nos acompañó al estudio a trabajar con la mezcla de un tema nuestro.
Pero además esta presentación
generó mucho en otra bandas
A continuación un
extracto del artículo “Abuela Coca recopila lo mejor de su música en un disco
doble”, publicado por Últimas Noticias el 2 de enero de 2012.
“La banda nació en el año
1992, luego que la presencia del grupo francés Mano Negra en Uruguay despertara
la curiosidad por la investigación de la cultura sonora en los que
posteriormente serían miembros de la Abuela Coca. La idea era fusionar ritmos;
todo lo que queríamos era que la gente se moviera cuando tocaran porque fue una
banda que se formó para tocar en vivo", explicó el cantante (chole).
Mezclando sonidos, el resultado no fue ni reggae, ni candombe, ni salsa, ni
rock, sino unamezcla, una música que el grupo denominó "tuco", y que
funcionó bien por ser una expresión muy rioplatense.”
Fuente: Últimas Noticias
También hubo influencias
para otras ramas del arte.
“En esa gira de Mano
Negra no solo venían ellos, también venían compañías de danza, de muñecos, etc.
Y uno que fue parte de esa gira, Pascal Wyrobnik (hoy de Payasos sin
fronteras), se casó con una uruguaya y se vino a vivir acá.”
Capítulo V- 1993-94
Nueva integración
Luego de la experiencia
con Mano Negra, Chole abandonó Kongo Bongo para seguir su camino en Abuela Coca.
Como el mismo dijera en su entrevista: "Recuerdo los primeros 10 minutos
del show (de Mano Negra), los cuales
alcanzaron para detonar mi cerebro. De esa experiencia nace Abuela Coca."
En su lugar, entra en
escena Andrés “El Pez” Martínez, en ese momento alumno de Gustavo Ogara.
Y también casi
simultáneamente entró Marcel Curuchet en teclados. Entonces la integración
de Kongo Bongo a fines de 1992 era la siguiente:
Jorge Mendive- Batería
Andrés “El Pez” Martínez
- Bajo
Gabriel Otero- Guitarra
Álvaro “Mono” Reyes-
Guitarra
Marcel Curuchet- Teclado.
Álvaro “Apagón” Albino-
Voz líder
Ya repuesto, Kongo Bongo
se lanzó a realizar su segunda temporada en Punta del Este en verano de 1993.
Kongo Bongo en Ruta 66 en
1993. En la foto ya aparecen Andrés “El Pez” Martínez y Marcel Curuchet.
Una de las más
importantes actuaciones de ese verano fue la actuación en un Pub llamado Ruta
66, pero hubo más.
Durante 1993 Kongo Bongo
realizó muchas actuaciones y estuvo en varios programas de televisión,
De todas se destacan
durante el año las actuaciones en La Factoría, Además de contar con una
excelente amplificación, ser un local amplio, La Factoría, se caracterizó por
ser una institución que pagaba el precio justo para esa época, y siempre lo
hacía sin ningún tipo de problemas. Era una tranquilidad porque sabías que ahí
si cobrabas.
En 1993, sin ley del
artista, era muy común que algunos pubs a la hora de pagar siempre estaban
cerca de incumplir, era "bravos". Te decían " Si está bien, pero
tal músico se tomó dos cervezas así que las descontamos. Eran unas RATAS, se
hacían los vivos. O directamente incumplían y se acabó...
También durante 1993 se
grabaron las pistas del tema "En la ruta", que aparecería luego en el
prime CD de Kongo Bongo, "De la noche a la manhá", que saliera al
mercado finalmente en 1994.
Sala Verdi
Para diciembre de 1993,
Kongo Bongo realizó su tercer show personal en Sala Verdi. El primero fue en
1991, todavía estaba Gustavo Casenave, que consiguó una cantidad de plantas
enormes para decorar el escenario. Parecíamos estar tocando en medio de la
selva. Para el mismo Chole, con papel de diario y pintura hizo un
"vitró" detrás del escenario, que con las luces se calló para la
segunda parte, pero estaba muy real, y muy original.
El segundo, fue genial también.
Llegamos al teatro y como se estaba representando una obra sobre campos de
concentración nazis, había rodeado al escenario un cerco de alambre, genial,
tocamos dentro de una jaula de alambre y alambre de púas.
Luego, en diciembre de
1993, hicimos un contrato para tocar en "Las olas y el Viento" en
Punta del Este por todo enero. "Las olas y el Viento" pertenecía
entre varios socios a Donald, un cantante argentino, muy pintoresco, del famoso
Club del Clan de los años 70.
Las olas y el viento
El contrato consentía en
tres actuaciones diarias, a las 13, 15 y 17 hs en una terraza que daba a la
playa. A veces, nos suspendían la tercerea de ellas y nos pedían que tocáramos
en su lugar en el restaurante nocturno. Era un trabajo agotador porque
armábamos el escenario todos los días, lo desramábamos de tarde y si había que
volver a tocar de noche, había que volver a armarlo.
Nos daban además una casa
para vivir en Maldonado, y dos comidas diarias.
No sé por que razón no pudo venir Marcel Curuchet y en su lugar trajimos
a un tecladista joven llamado Alejo.
La experiencia profesional
fue maravillosa. Para esa temporada habíamos preparado cinco listas de temas,
todos enganchados, con la particularidad de que los últimos cuatro temas de
cada lista eran iguales.
Al cuarto día la banda ya
andaba como un reloj. subíamos al escenario, y para calentar hacíamos una
improvisación reggae en el momento. Por ejemplo, venía el Mono y decía. "
//C/Dm// ok?". Y ahí arrancábamos a tocar un reggae. Álvaro inventaba una
letra, y luego todos improvisábamos por turno, a la manera de jam sesion.
A veces estábamos
aburridos de una lista, y en el momento la cambiábamos y la enganchábamos. O
con el Mono nos cambiábamos los solos:
yo hacía el solo de é, y él hacía el mío. En las tardes venían Gustavo
Casenave, (que estaba tocando en Punta del Este con Carlos Perciavale) y Eddie Porchile,
gran saxofonista, y hacíamos zapadas. Tocábamos standars de jazz con ritmo de
reggae. Era una experiencia genial. Éramos felices viviendo de y para la
música.
Además convivíamos en
Maldonado.
Pero los dueños del
boliche, no ganaban lo que querían, y el contrato se cortó el 11 de enero. Hasta ahí habíamos hecho 33 toques.
Mi alejamiento físico
Cuando volvimos a
Montevideo, tuve que abandonar Kongo Bongo por motivos de salud personal. Fue
triste, pero no tuve más remedio. Lo que me queda es que ese verano viví la
mejor experiencia como músico de toda mi vida. El alejamiento fua físico. Nunca
espiritual. Fin
"Kongo Bongo fue un
grupo que desapareció, y luego parte de los integrantes con otros músicos,
formaron "El Congo" o "Congo" como lo llaman ahora. Esto lo
quiero aclarar para que el público sepa la verdad. "
Jorge Mendive
